Guatavita es un pueblito estéticamente atractivo, que además de conocerse por la inmortal leyenda del Dorado rodeada de indios, oro, caciques y hasta diosas de esbeltas fisonomías logra siluetear la historia de chibchas y muiscas a través de una de las actividades más fascinantes, el parapentismo. Allí inseparable el paisaje de la altura veremos como a solo 1500 metros sobre el nivel del mar, las sensaciones y la comodidad de estar sentado en el trono de la historia transportara su visión Guatavicence en una extraordinaria lectura de la orografía Colombiana que jamás usted podrá olvidar.Desde las cuatro perspectivas Guatavitences que abarcan la magia del urbanismo, se construye hoy día un paralelo de maravillosas dimensiones relatados por pilotos expertos en la práctica de este deporte. En lugares como Montecillo, una zona de la primitiva Guatavita símbolo del mito cubierto por las aguas del embalse Tominé en el siglo XVI se aprecia la Guatavita repoblada; aquella que después del saqueo de los españoles conquistadores se re edificó de manera artística en casas color blanco, tejas de barro naranja y senderos en piedra caliza, una muestra más de la Guatavita vigente que a partir de la inmensa laguna y la diosa Chie venerada como deidad del agua; da paso a la exhibición cosmológica, topográfica, meteorológica, ortográfica, geológica y astronómica de bella Cundinamarqués lugar que ilustra desde la entelequia de la tradición cultural la memoria de grandes aventureros.
Los tesoros geográficos que desde el aire muestran a Guatavita como símbolo de una cultura Muisca, comienzan a desglosarse con el despegue ávido de alegrías encontradas, sensaciones sin lugar a duda expectantes que darán inolvidables libertades. Sucumbir en los contrastes de la historia y renacer en el viaje ancestral de una época de Dioses y tesoros extraviados es detenerse a ver un paisaje naturalmente colombiano que espera desde arriba un suspiro de ensueño amenizado por aves de todos los tamaños junto con especies arbóreas se balancean en las sobre aquel tapete geográfico de nuestro patrimonio.
Por otra parte Don Luís, cuenta en esta entrevista que “Los pilotos siempre traen guantes muy gruesos, botas alpinistas, pasamontañas ajustados y hasta bebidas hidratantes para mantener la energía en el vuelo, por ello también a sus pasajeros les indican que compren un buen bloqueador solar ya que no solamente el sol arremete contra la piel sino que la brisa es un factor de riesgo para causar molestias en la dermis”.
“Me parece muy bonito que otra gente venga a conocer este terreno, porque eso activa la economía de la zona y hace que podamos ofrecerles a los turistas productos de nuestra agricultura. Cuando llegan Americanos o personas de otros países a volar en el parapente podemos también contarles que pueden regresar del recorrido en otro sistema de vuelo llamado ala delta cual figura es triangular donde los vuelos se hacen en menor tiempo, claro que depende las condiciones del clima y el viento porque de lo contrario la paciencia es mejor disfrutarla”. Afirma doña Elsa Puentes vecina y habitante de la vereda altillo, zona de gran agricultura.
Por ello “EL Dorado” como cuna de tradición Muisca y centro del parapentismo en Cundinamarca, es importante para la recuperación de la memoria colectiva ayudando al reconocimiento de un pasado transferible, donde desde el vuelo genera en los turistas una identidad colombiana, teoría que desde la comunicación integra en un paquete de 15 a 20 minutos ida y regreso de los mejores pensamientos de una Colombia mágica que con orgullo y corazón lleva en el alma parajes acrobáticos de nuestra cultura, paisajes que jamás usted podría ya olvidar.
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Con una altura elevada de hasta 3.060 Mtrs SNM en voladeros como: El Dorado vía Montesillo, Cerezos camino ancestral y Paraíso sendero reserva natural del pionono, usted podrá ascender desde una cómoda silla y unos lentes para sol descubriendo las rutas de aquella crónica que contempla mas de un secreto legendario y que a diferencia de un cuento medieval usted podrá apoltronarse en el VIP cumbre divertirse en un tandem o parapente “dobles” e ir escuchando el viento a altas frecuencias sonoras tener una hermosa panorámica descrita por pilotos con años de experiencia y congelarlo con en una grandiosa fotografía.
Suspiro Ancestral
Los tesoros geográficos que desde el aire muestran a Guatavita como símbolo de una cultura Muisca, comienzan a desglosarse con el despegue ávido de alegrías encontradas, sensaciones sin lugar a duda expectantes que darán inolvidables libertades. Sucumbir en los contrastes de la historia y renacer en el viaje ancestral de una época de Dioses y tesoros extraviados es detenerse a ver un paisaje naturalmente colombiano que espera desde arriba un suspiro de ensueño amenizado por aves de todos los tamaños junto con especies arbóreas se balancean en las sobre aquel tapete geográfico de nuestro patrimonio.Por otra parte Don Luís, cuenta en esta entrevista que “Los pilotos siempre traen guantes muy gruesos, botas alpinistas, pasamontañas ajustados y hasta bebidas hidratantes para mantener la energía en el vuelo, por ello también a sus pasajeros les indican que compren un buen bloqueador solar ya que no solamente el sol arremete contra la piel sino que la brisa es un factor de riesgo para causar molestias en la dermis”.
“Me parece muy bonito que otra gente venga a conocer este terreno, porque eso activa la economía de la zona y hace que podamos ofrecerles a los turistas productos de nuestra agricultura. Cuando llegan Americanos o personas de otros países a volar en el parapente podemos también contarles que pueden regresar del recorrido en otro sistema de vuelo llamado ala delta cual figura es triangular donde los vuelos se hacen en menor tiempo, claro que depende las condiciones del clima y el viento porque de lo contrario la paciencia es mejor disfrutarla”. Afirma doña Elsa Puentes vecina y habitante de la vereda altillo, zona de gran agricultura.
Por ello “EL Dorado” como cuna de tradición Muisca y centro del parapentismo en Cundinamarca, es importante para la recuperación de la memoria colectiva ayudando al reconocimiento de un pasado transferible, donde desde el vuelo genera en los turistas una identidad colombiana, teoría que desde la comunicación integra en un paquete de 15 a 20 minutos ida y regreso de los mejores pensamientos de una Colombia mágica que con orgullo y corazón lleva en el alma parajes acrobáticos de nuestra cultura, paisajes que jamás usted podría ya olvidar.Así que no espere más venga a Guatavita tomando la autopista norte, dele un gran adiós al parque Jaime Duque, pase por el municipio de Guasca y diríjase al cerro Montecillo en Guatavita centro histórico de la cultura Muisca, separe su localidad como amo y señor del viento y siéntese en el trono de un verdadero cacique del pináculo duchándose bajo el sol de orográfico y viaje con nosotros a través de las riquezas coloniales de la mitología suprema de Chie.
Info
Diana Pardo
Periodista & Comunicadora Social
Móvil: 312 482 2516
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