jueves, 15 de abril de 2010

PARAPENTE EN GUATAVITA

Volar ya no es una Leyenda 

Riesgo y aventura, así definen aquellos amantes del parapentismo la sensación de estar suspendidos en el viento.

Con la silla en forma de morral sujetada al piloto; guantes de lana, gafas oscuras, bloqueador en el rostro y una abrigada chaqueta seremos capaces de descender de la montaña del recelo, reducir el pánico y enfrentar la duda que nos asalta por comprender el vuelo de las aves. Levantándose sobre las cumbres colombianas maniobraremos las condiciones meteorológicas para guindar en las alturas bajo el fenómeno de la aerodinámica, el sueño de volar.

La pupila un poco dilatada, el corazón palpitante y el ritmo cardiaco a 200 (ppm) pulsaciones por minuto, es la primera etapa de la incertidumbre humana hacia acontecimiento. Descubrir los paisajes mas sorprendentes que Guatavita puede ofrecer a los turistas al igual que otras actividades extremas en el mejor escenario del "Dorado" es estar dispuesto a la diversión familiar o empresarial, un regalo que usted en lo arbitrario jamás pudiera imaginar.

Allí decenas de parapentistas llevan en el platón trasero de sus camionetas cada fin de semana, el espíritu y la adrenalina del trabajo, que a una velocidad de 65 kilómetros por hora transportan tranquilidad y alegría para un público intrigado que acude a saborear la experiencia de flotar en las corrientes de ascendentes térmicas, dadas por las condiciones del clima y la aerostática.

El parapente un equipo de vuelo similar del ala delta, resultó a finales de los setenta un sistema de transformación en el desplazamiento de los aeronautas, a su vez creó un ahorro en el ascenso de los mismos al avión.

Los paracaidistas profesionales en los EE.UU. percibieron en las aletas de sus avionetas, la musa de inspiración exacta a la hora de cambiar la historia del sobrevuelo, e aquí cuando la grafía de un búmeran gigantesco, da paso al desarrollo de un nuevo deporte. Sin embargo la diferencia hallada en el manejo y control de la técnica, es una alternativa pertinente para la idea novedosa de viajar.

Juntos, elaborados con materiales específicos; donde pueden alcanzar una altura máxima de 3.060 MSNM dependiendo de las condiciones, fabricado con telas plastificadas con y con experta tecnología trae desde Europa ejemplares competentes también por parte Estadounidenses, que prometidos por sus paginas Web, crean un concepto publicitario a los aficionados incitándolos a renovar sus velas y accesorios, protegiendo de igual manera calidad y durabilidad de equipos.

Los modernos ultraligeros biplaza, llamados así por su capacidad de carga cercana a los 450 kgrs, ó nombrados también tandems en equivalencia al peso de dos personas, permiten al pasajero disfrutar por cada metro de altura que pierde, una distancia de 9 metros recorrida, sin embargo es posible que deba aprovecharse mejor y eficientemente las corrientes del viento para mantenerlos siempre en vuelo.

Animales como el águila, el cóndor o en su defecto el “chulo” son sin lugar a duda, el ejemplo que ha llevado al hombre a descubrir como desplazarse de un lado al otro a través del céfiro, es por ello que desde Europa ingresan a Colombia cientos de parapentes. Marca y calidad como Performance Acro Wings, Gliders, Garmin, Sup´Air, Vonblon, Flytec y accesorios entre ellos cascos, mosquetones, sillas, camisetas, chaquetas, overoles, lastres, variometros, radios y demás son las que destacan a nuestros mejores deportistas a estampillar el triunfo colombiano es el ejemplo del parapentista Fabio Londoño, actual piloto del Paraclub Bogotá y el sello de calidad de la imagen Sol.
En la actualidad, pilotos como Héctor Londoño certificado por la liga oficial de parapentismo Monoplaza en Colombia, afirma que “no solo es necesario tener una buena vela para mantener elevando a los turistas sino también, es necesario consagrar cientos de horas al entrenamiento y recorrer largas distancias para conocer las diversas variaciones fenomenológicas que se presentan durante los diferentes vuelos y terrenos, precisamente porque es allí donde se mantiene el profesionalismo y capacidad de reacción ante una posible emergencia en vuelo, “en el campo escuela, lugar donde se cultiva el concepto del parapentismo, se tocan temáticas académicas referentes a la garantía de un servicio ético y profesional, vital estructura en el desarrollo de la seguridad y supervivencia de un parapentista, con esto se obtiene certificación y legitimación de la profesión”.

Por otra parte Manuel Castañeda miembro del Club Contraviento, quien está incentivando la práctica del parapente en varios lugares de Colombia, asegura en ésta entrevista que su dedicación y profesionalismo le ha llevado a destacarse ante otros parapentistas de la periferia a la entrega de su experiencia en labor de instructor mas allá de la actitud y el talento, manifestado durante este proceso frente al campo del vuelo mono y biplaza o tandem invertido, este le ha orientado a mejorar diferentes técnicas, permitiéndole romper las barreras del peligro y enfrentarse a nuevas experiencias, estableciendo un nuevo estilo de vida, ser piloto de acrobacia, “he participado en campeonatos como el Acro Latino, en el 2009 donde junto a 23 parapentistas mas, enfrentamos el reto acrobático en Pie de Chinche Valle, donde gracias al interés personal y grupal presentamos frente a otros aficionados la ventaja de ser los mejores, destacándonos diversos estilos del parapentismo, lo que hace en la actualidad aumente el numero de personas seguidoras de este bello deporte. Con la felicidad y el orgullo que emerge he aquí una sobresaliente expresión cultural del vuelo libre, asumiendo y proporcionando un relevante modelo que brinda seguridad y confiabilidad a todas aquellas personas que quieren compartir con nosotros la experiencia de sentir la adrenalina en sus venas”.

Manuel Castañeda “invito a todas las personas centralistas, estudiantes y Maestros, funcionarios y allegados que dispongan de un espíritu aventurero, gustoso por las emociones diferentes poseedoras de buena actitud ante la vida, a que disfruten y compartan con nosotros la idea Davinciana de adornar el cielo con su propio deseo, volar”.

Info:
Diana Pardo
Periodista & Comunicadora Social
Móvil: 312 482 2516

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